El Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), a través de un comunicado emitido el domingo, refutó las alegaciones de autoridades israelíes sobre un ofrecimiento de combustible para abastecer los generadores eléctricos de emergencia de hospitales de Gaza.
“La oferta menosprecia el dolor y el sufrimiento de los pacientes que están atrapados dentro sin agua, comida ni electricidad. Esta cantidad no es suficiente para hacer funcionar los generadores del hospital durante más de treinta minutos”, declaró HAMAS.
La nota puso de relieve que HAMAS no estaba asociado con la dirección del hospital Al–Shifa, “ni forma parte (HAMAS) de sus estructuras de toma de decisiones. (El hospital) está completamente sometido a la autoridad del Ministerio de Salud palestino”, remarcó.
A su vez, el director del hospital Al-Shifa, Muhamad Abu Salmiya, dijo que lo dicho por el premier israelí, Benjamín Netanyahu, sobre el envío de combustible al Gaza “son mentiras, difamaciones”.
En cualquier caso, agregó Abu Salmiya, esa cantidad de combustible serviría para abastecer “quince minutos” los generadores. “Si Israel realmente quisiera entregar este combustible, lo podría hacer a través de la Cruz Roja u otra organización internacional”, argumentó.
Más temprano en la misma jornada, el ejército israelí dijo en un comunicado que había colocado 300 litros de combustible en la entrada del hospital Al-Shifa el sábado por la noche, pero, según la misma nota, HAMAS le había bloqueado la entrega.
Por su parte, Netanyahu también habló de la negativa de los combatientes palestinos a recibir combustible para dicho nosocomio. “HAMAS, (que) se esconde en los hospitales y se coloca allí, no quiere el combustible para el hospital… quieren conseguir combustible que llevarán de los hospitales a sus túneles, a su maquinaria de guerra”, consideró y negó que las fuerzas israelíes bombardean los centros médicos.
Esto ocurre, mientras HAMAS ha pedido que la ONU visite los hospitales en Gaza para verificar crímenes de guerra y las mentiras del régimen de Israel sobre el uso militar de los centros sanitarios de Gaza.
Desde el 7 de octubre, cuando Israel arreció sus ataques contra los palestinos por su fracaso ante HAMAS en la operación “Tormenta de Al-Aqsa”, las fuerzas israelíes han puesto en la mira edificios, entre ellos hospitales, que el derecho internacional considera como delito atacarlos durante guerras.
El primer ataque israelí a un hospital ocurrió el 17 de octubre y fue contra el centro de salud Al-Ahli, donde murieron más de 500 palestinos. Ahora, sus ataques se han enfocado en Al-Shifa, donde ha matado decenas de personas, incluidos personal médico.
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