Reportes apuntan a un drástico aumento de violencia por parte de los colonos israelíes contra los palestinos. En 2020, el servicio de seguridad interna israelí (Shin Bet) registró 272 incidentes violentos en Cisjordania, mientras en lo que va de 2021, la agencia ha registrado unos 397 casos.
Pese al rotundo rechazo de los palestinos y grupos pro derechos humanos, Bennett salió el martes en defensa de dicha práctica violenta.
“Los colonos […] han estado sufriendo violencia y terrorismo diariamente durante décadas”, dijo mediante un mensaje de Twitter, donde les elogió como “el muro protector” y llamó a “fortalecer y apoyarles con palabras y hechos”.
Bennett, quien calificó el sufrimiento de los palestinos de “problemas marginales”, fue criticado posteriormente por haber ofrecido pleno respaldo a la violencia de los colonos.
Además, hay voces críticas, como la de la organización pro derechos humanos israelí B’Tselem, que condenan la connivencia de las instituciones y la impunidad de las agresiones de colonos.
En este sentido, estadísticas compiladas por el grupo Yesh Din muestran que el 91 por ciento de las investigaciones policiales sobre ataques israelíes contra palestinos entre 2005 y 2019 se cerraron sin formular imputaciones.
Expertos indican que la violencia de los colonos no es una iniciativa privada, sino que funciona como una importante herramienta informal y una estrategia empleada por el régimen de Tel Aviv para hacer que los palestinos abandonen sus tierras en la Cisjordania ocupada.
De hecho, el régimen de ocupación sigue construyendo y expandiendo asentamientos ilegales en Cisjordania, que albergan a cientos de miles de colonos.
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