Los palestinos ven la medida como un crimen de guerra y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) señala que la misma carece de todo efecto legal.
Justo a una semana de las elecciones legislativas, el primer ministro israelí reitera su promesa destinada a los electores de derecha, Asevera que si gana los comicios, anexionará una parte estratégica de la Cisjordania ocupada, incluido el valle del Jordán.
De cumplirse su compromiso, el Área C descrita en los Acuerdos de Oslo, un 66 % del territorio palestino en Cisjordania dejaría de ser parte del futuro Estado palestino. La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) no duda de que se trata de un crimen de guerra.
Turquía se sumó a las críticas contra Israel, al que tachó de un estado racista con apartheid y la Liga Árabe (LA) prometió enfrentar la medida israelí. La ONU, a su vez, consideró la iniciativa como “devastadora” para la paz regional.
La ocupación y la colonización por parte de Israel de Cisjordania se ha acelerado en los últimos años con el impulso de Netanyahu y su aliado en Washington. Actualmente, más de 600 mil colonos israelíes viven en una coexistencia, a menudo, conflictiva con tres millones de palestinos en Cisjordania y Al-Quds (Jerusalén).
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