El expresidente del Comité Militar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), el general Petr Pavel, ha admitido que Israel utiliza diferentes maneras para apoyar a los extremistas del Frente Al-Nusra, una rama local de Al-Qaeda, en Siria.
Durante una entrevista concedida este martes a la revista checa Mlada Fronta Dnes, el exfuncionario de la Alianza ha puesto de relieve que Israel, para conseguir sus beneficios e intereses, recurre a todos los medios posibles.
No obstante, ha reiterado que tales vínculos del régimen de Tel Aviv con el Frente Al-Nusra, incluido en la lista de grupos terroristas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), no han tenido efecto alguno en los lazos entre Israel y la Alianza Atlántica.
En diciembre de 2017, un reporte elaborado por la Fuerza de las Naciones Unidas de Observación de la Separación (FNUOS) ratificó que las fuerzas israelíes han apoyado a extremistas en los altos del Golán sirios, incluida la rama local de Al-Qaeda, con vistas a derrocar al actual Gobierno sirio, presidido por Bashar al-Asad.
El Ejército sirio descubrió también el pasado enero varios productos israelíes en las posiciones, bases y túneles que ocupaban los grupos terroristas en el enclave de Beit Jinn, en el suroeste de la provincia siria de Rif Damasco, cerca de los altos del Golán.
De hecho, varios informes desvelan que Israel ofrece asistencia médica a los combatientes heridos que llegan de Siria sin “cuestionar su origen o su pasado”, y esto sucede desde 2013, cuando comenzó a recibir a miles de terroristas heridos procedentes del país árabe.
Por su parte, los grupos terroristas que operan en Siria reconocen sus vínculos con el régimen de Tel Aviv y el apoyo recibido; incluso, dicen que nunca han buscado enfrentamientos con Israel.
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