El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) emitió el martes, con 26 votos a favor, tres en contra y cino abstenciones, una resolución respecto a la situación política de Nicaragua, denunciando la negativa del Gobierno sandinista de aprobar un paquete de “reformas electorales” y la detención de algunos opositores.
De hecho, últimamente, Nicaragua ha detenido a algunos líderes opositores por haber incitado a la injerencia extranjera en los asuntos internos del país y pedido intervenciones militares contra el Gobierno del presidente Daniel Ortega.
El embajador nicaragüense ante la OEA, Luis Alvarado, expresó la misma jornada su rechazo a que en medio de un evento internacional se aborde el proceso electoral de su país que se cataloga como un asunto interno.
“Condenamos la práctica injerencista de esta desacreditada organización y su Secretaría General en los asuntos de la jurisdicción interna de Nicaragua y la de otros Estados miembros de la organización”, arremetió Alvarado.
El representante de Nicaragua subrayó que Nicaragua no reconoce la legitimidad de la citada resolución y rechaza cualquier injerencia de la OEA bajo las órdenes de la Casa Blanca.
Cabe señalar que San Vicente y Granadinas, Bolivia y Nicaragua votaron en contra de la resolución de la OEA en cuestión, mientras que Argentina, México, Honduras, Belice y Dominica se abstuvieron.
Analistas estiman que la OEA aspira a enviar observadores a los comicios del 7 de noviembre en Nicaragua, similar a lo que hizo en las elecciones presidenciales del 2019 de Bolivia, donde el informe del Luis Almagro, el secretario general del organismo, sobre un supuesto fraude, desató una crisis en este país suramericano que dio lugar al golpe de Estado que apartó del poder a Ev Morales.
EE.UU. agrede a nicaragüenses con sanciones
La semana pasada, el Departamento del Tesoro de EE.UU. impuso sanciones a varias figuras del Gobierno nicaragüense, en respuesta a la detención de varias personas de la oposición, incluidos cuatro aspirantes a la Presidencia.
Managua tacha cualquier crítica que se haga desde fuera del país de un ataque frontal y una evidencia en las injerencias extranjeras en sus asuntos internos.
En este sentido, Alvarado ratificó el rechazo de su país a los embargos ilegales de EE.UU. que, a su criterio, suponen una agresión lanzada por el país norteamericano contra el pueblo nicaragüense.
Además, prometió que “Nicaragua, defenderá con aplomo e hidalguía la dignidad de los pueblos de América latina y el Caribe”, enfatizó el funcionario.
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