En una conferencia de prensa, el jefe de la Dirección Nacional de Seguridad de Irak (NDS, por sus siglas en inglés), Abdul Karim Abd Fazl, advirtió de las consecuencias de la posible fuga de terroristas iraquíes o extranjeros de las prisiones Al-Hol y Al-Sawama, ubicadas en la provincia de Al-Raqa, y en la prisión de Al-Sanwiya al-Senaia, en la ciudad de Al-Hasaka, en el noroeste del país levantino.
Continuó que las células terroristas de Daesh planean atacar cárceles en Siria para facilitar la huida de miles de terroristas de varias nacionalidades que todavía están bajo el control de las llamadas Fuerzas Democráticas de Siria (SDF, por sus siglas en inglés).
El funcionario aseguró que, en caso de una fuga masiva de prisioneros, surge un gran riesgo que afectará a la seguridad regional e internacional.
Y confirmó que “las fuerzas de seguridad iraquíes están trabajando para aumentar el nivel de alerta ante cualquier intento de desestabilizar la seguridad nacional”, subrayando que “esto no impide emitir una advertencia ampliada que extienda la misión, pasando de centrarse únicamente en las amenazas internas a una operación de inteligencia extensa que tenga como objetivo perseguir a los terroristas que representan un peligro inminente tanto en Irak como en la región y el mundo”.
Explicó que “la Agencia de Seguridad Nacional posee capacidades ilimitadas en la vigilancia de inteligencia y el seguimiento de objetivos terroristas dentro y fuera de Irak, y que se están realizando esfuerzos intensivos para expandir el alcance de la vigilancia de inteligencia para abarcar los riesgos regionales que amenazan la seguridad nacional e internacional”.
“El ente tiene la capacidad de neutralizar a terroristas potenciales, especialmente aquellos que puedan infiltrarse en Irak, para llevar a cabo ataques terroristas”, agregó el jefe de la Dirección Nacional de Seguridad de Irak.
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