“Estamos tratando de convencer a los miembros del Consejo de Seguridad para que expulsen a las fuerzas turcas del territorio iraquí”, enfatizó el martes Fuad Husein en declaraciones en una sesión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU).
El jefe de la Diplomacia iraquí pidió al CSNU que establezca “un independiente equipo de investigación internacional” para abordar las dimensiones de la “agresión flagrante” del Ejército turco, que el miércoles atacó una localidad turística en la provincia de Dohuk, en la región semiautónoma del Kurdistán iraquí, dejando un saldo de ocho civiles muertos, incluido un niño, y otros 23 heridos.
Mientras Ankara alega que no fue el autor del ataque, Husein enfatizó que el Gobierno iraquí está “seguro” de que el Ejército turco fue responsable del ataque. Al respecto, indicó que Turquía tiene bases en el área cercana al lugar de la ofensiva; es más, agregó, usa proyectiles de artillería de 155 mm cuyos fragmentos fueron encontrados en la escena de este crimen.
En efecto, prosiguió, muchas personas en el área “nos dieron suficiente información sobre la actividad de los soldados turcos allí”.
Ante tal coyuntura, llamó al CSNU para que adopte urgentemente una resolución que exija que Turquía retire unos 4000 soldados del territorio iraquí y detenga las incursiones en el espacio aéreo del país árabe.
Además de advertir de las secuelas que podrían tener las medidas agresivas turcas, el máximo diplomático iraquí puso énfasis en que “hay un estado de ira pública” en todo el país árabe “desde el sur hasta el norte debido a la agresión turca”.
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