Esta mujer fue capturada por las fuerzas iraquíes el año pasado durante la batalla por la liberación de la ciudad de Mosul (norte) y su caso constituye la primera vez que una mujer extranjera ha sido condenada a muerte en Irak por unirse a la referida banda armada, conforme ha reportado la agencia británica Reuters.
La mujer, cuyo nombre no se ha dado a conocer, ha sido declarada culpable de “ofrecer apoyo logístico y ayudar al grupo terrorista a llevar a cabo actos delictivos”, además de haber “participado en ataques contra las fuerzas de seguridad”, ha confirmado el portavoz del Consejo Judicial Supremo, Abdul Sattar Bayrkda, citado por la agencia de noticias estadounidense Associated Press (AP).
El resultado de la investigación, ha detallado Bayrkda, indica que la acusada se unió a Daesh después de viajar desde Alemania a Siria y luego a Irak, junto a sus dos hijas, que finalmente se casaron con unos milicianos. No obstante, el portavoz ha añadido que la sentencia de muerte por ahorcamiento puede ser apelada.
Después de que Bagdad declarara la victoria sobre Daesh en Mosul, en julio de 2017, el Ejército iraquí atrapó a un grupo de combatientes, incluidos cuatro ciudadanos alemanes; informes revelados por medios de comunicación expusieron en ese entonces que dos mujeres, una de origen marroquí y la otra de origen checheno, se encontraban entre los detenidos.
El embajador iraquí en Bélgica (Bruselas), Jawad al-Chlaihawi, anunció en octubre de 2017 que cerca de 14.000 familiares de presuntos milicianos de Daesh estaban detenidos cerca de Mosul, que al menos 100 europeos serían juzgados en Irak y que la mayoría de ellos serían condenados a la pena capital.
Mientras tanto, otra mujer alemana encarcelada está a la espera de juicio. Se trata de la adolescente Linda Wenzel, que huyó a Siria cuando tenía tan solo 15 años y que se enfrenta a la pena de muerte si es declarada culpable de ayudar a Daesh.
En este sentido, hace unos meses, las autoridades iraquíes aseguraron que la joven en cuestión admitió haber trabajado como francotiradora durante los combates, aunque Wenzel afirma que hizo las veces de empleada doméstica la mayor parte del tiempo.
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