Según medios locales, los residentes reportaron haber escuchado el rugido de aviones militares sobrevolando la zona durante el bombardeo, lo que generó pánico entre la población.
Inicialmente, surgieron especulaciones sobre la posible autoría de Israel. Sin embargo, la radio del ejército israelí negó cualquier participación en la agresión. Además, fuentes citadas por el diario israelí The Times of Israel señalaron que los ataques fueron llevados a cabo por Estados Unidos, y no por Israel.
Posteriormente, la televisión yemení Al-Masirah ha informado que la agresión militar fue llevada a cabo por Estados Unidos y el Reino Unido contra el área de Attan, en las afueras del suroeste de Saná.
Por su parte, el Comando Central de EE.UU. (Centcom, por sus siglas en inglés) explicó que los ataques aéreos fueron realizados en una operación conjunta que contó con la participación de la Fuerza Aérea y la Marina del país norteamericano, incluyendo aviones militares F-18.
Esta ofensiva ocurre horas después de que las fuerzas yemeníes lanzaran con éxito un misil contra la ciudad israelí de Tel Aviv, en el marco de sus operaciones de apoyo al pueblo palestino.
rba
