El Congreso de Guatemala eligió a los trece magistrados que formarán la nueva Corte Suprema de Justicia (CSJ) por los próximos cinco años, dentro de los magistrados electos hay quienes no gozan de la simpatía de organizaciones sociales, incluso de los mismos diputados quienes ven negociaciones oscuras entre bancadas, prueba de ello es que el expresidente del congreso, sancionado internacionalmente asegura que la elección fue balanceada.
El proceso estuvo plagado de denuncias por grupos organizados de la sociedad civil, sobre todo los pueblos originarios, que no ven mayores cambios al esquema de cooptación de la justicia en el país y reclaman una justicia pronta y cumplida.
Diputados que forman parte de la junta directiva del congreso son conscientes que la elección de la nueva Corte Suprema de Justicia (CSJ) no es la idónea sobre todo cuando son los responsables de impartir justicia en un país sumamente corrupto, racista y que no responde a los intereses de su población sino a quienes manejan los hilos del poder desde la sombra.
La elección de magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) representa un avance significativo en la búsqueda de una justicia pronta y cumplida, aunque dados los resultados de la votación en el congreso no hay una mediana certeza que se materialicen tales avances.
De momento queda pendiente la elección de magistrados de salas de apelaciones cuyo plazo constitucional tiene como límite el 13 de octubre próximo, una elección de suma importancia debido a que son tribunales que pueden revertir cualquier sentencia de los juzgados ordinarios o de primera instancia.
Miguel Salay, Ciudad de Guatemala.
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