El banco central de Guatemala reporta un ingreso de más de 57 millones de dólares al día en concepto de remesas desde Estados Unidos enviadas por migrantes guatemaltecos indocumentados que trabajan y viven en ese país, el presidente electo Donald Trump ha amenazado con deportaciones masivas, una tragedia para un país como Guatemala que se sostiene a base de remesas.
A pesar que anteriormente ya se han realizado deportaciones de gran envergadura, las anunciadas por la administración electa en Estados Unidos no tendrían precedentes, en ese caso, Guatemala no solo sufriría un colapso económico, sino que tampoco tendría las posibilidades de ofrecerles trabajo a los connacionales deportados.
De acuerdo al subregistro de analistas en temas migratorios, la cifra de connacionales indocumentados en Estados Unidos supera los cuatro millones y cada día aumenta.
Cientos de Guatemaltecos mueren todos los años en su intento de tratar de alcanzar el denominado sueño americano, y a pesar de que son los migrantes los que mantienen a flote la economía del país, el gobierno hace poco o nada por tratar de ayudarlo cuando regresan deportados desde Estados Unidos y México.
Una de las posibles salidas ante la debacle es que el gobierno negocie junto a otros países centroamericanos un tratado de protección temporal lo antes posible advierte otro legislador.
Las alternativas son pocas y la situación se complica si Guatemala decide aceptar de nuevo figurar como tercer país seguro como ya lo hizo cuando Trump fue presidente la primera vez.
Miguel Salay, Ciudad de Guatemala
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