Varios años han pasado desde la última vez que el gobierno central le pagó al seguro social por la atención médica a los empleados públicos, diputados de distintas bancadas han denunciado la falta de compromisos por parte del ejecutivo en cuanto a las deudas que el estado viene arrastrando, en total suman cerca de 10 mil millones de dólares.
El colmo de la precaria atención del seguro social a sus afiliados es que programen citas incluso de hasta dos años a futuro, los malos tratos son constantes y el agravante es que los aportes de los trabajadores de la iniciativa privada también se prestan para corrupción y opacidad, especialmente desde la junta directiva.
Orlando Blanco denunció además los casi quinientos millones de dólares en material médico quirúrgico y medicamentos que se compran en su mayoría a dedo, corrompiendo los principios de legalidad en la adjudicación de contratos, la corrupción de quienes manejan o adjudican los fondos en el seguro social han generado varias citaciones al Congreso.
El sistema de salud público debe atender a por lo menos el 70 % de la población total que es la que no tiene acceso al seguro social porque no tiene un trabajo formal, los que pagan se ven afectados por la corrupción y la ineficiencia de la junta directiva de tan importante institución señalan diputados.
El colmo de programar citas para dos años a futuro solo es una de las situaciones que tienen que aguatar los afiliados que independientemente del trato, pagan mes a mes la cuota que se descuenta automáticamente de su salario.
Miguel Salay, Ciudad de Guatemala.
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