Bajo fuertes medidas de seguridad incluyendo un chaleco antibalas, medio centenar de periodistas cuestionándolo y sin mencionar una sola palabra el exfuncionario mexicano de 43 años y quien en su momento fuera el más buscado por la justicia de ese país fue conducido a la torre de tribunales donde sentado en el banquillo de los acusados escuchó las razones por las cuales México giró orden de captura internacional en su contra en las acusaciones se involucra a otros empresarios mexicanos y amigos suyos.
Y así los demás, cada uno con un rol importante en la estructura criminal. Luego de escuchar una larga lista de delitos en los que probablemente tuvo participación Javier Duarte de Ochoa y los que suponen desvíos del erario público por cifras que superan los 200 mil millones de dólares el sindicado no quiso allanar el procedimiento de extradición y dijo que esperará la solicitud formal de su país.
Luego de las declaraciones de Duarte el juez Cesar Amado García presidente del tribunal quinto ordenó el traslado del mexicano a la cárcel de Matamoros ubicada en el centro de la ciudad en una zona militar en calidad de detenido provisional mientras se efectúan las notificaciones pertinentes a las autoridades mexicanas por medio de cancillería guatemalteca para que inicien las gestiones correspondientes.
En adelante el Gobierno mexicano tendrá exactamente 60 días hábiles para poder solicitar de manera formal la extradición de Javier Duarte, mientras sus abogados preparan la defensa en suelo mexicano.
Miguel Salay, Ciudad de Guatemala.
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