En México crece la expectativa ante el inicio de las audiencias del juicio en Estados Unidos contra el exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, este 23 de enero, por las implicaciones que podrían traer las declaraciones de los testigos para diversos actores políticos; entre ellos los expresidentes Vicente Fox y Felipe Calderón. Y pese a que los cargos con los que se le acusa tienen que ver con narcotráfico y no con la vulneración a derechos humanos de la que se le acusa en el país y su herencia de violencia generalizada.
Las consecuencias de la violencia desatada por la guerra contra el narco comandada entre 2006 y 2012 por García Luna durante el sexenio de Felipe Calderón se acumulan todavía hoy en México. En tanto se cuestiona la estrategia de seguridad actual y la creciente presencia de las fuerzas armadas en las tareas de seguridad pública.
El presidente Andrés Manuel López Obrador también se ha pronunciado al respecto y aseguró que es necesario que no solo se destape toda la red de corrupción involucrada con García Luna en México sino también del lado estadounidense.
El primer testigo en el juicio contra García Luna, un narcotraficante confeso, declaró bajo juramento confirmando los nexos del exfuncionario con el Cártel de Sinaloa. Desde Estados Unidos esperan que el juicio dure unas 8 semanas.
Sara Morales Gallego, Ciudad de México.
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