La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales publicó en el Diario Oficial de la Federación la nueva Norma Mexicana que establece los límites permisibles de contaminantes en las descargas de aguas residuales en cuerpos receptores de propiedad de la Nación. Su impacto e implicaciones son discutidos desde su publicación en marzo pasado, esta vez desde el ámbito de la ingeniería civil.
La norma que entrará en vigor en 2023 tiene como objetivos preservar los derechos humanos al agua y al saneamiento, consagrados en el artículo 4° Constitucional, así como garantizar su disponibilidad, accesibilidad, asequibilidad, calidad y seguridad y admisibilidad. Demandas que además se han repetido desde la sociedad organizada.
La nueva norma establece límites permisibles de contaminantes en descargas de aguas residuales en aguas y bienes nacionales, uno de los aspectos más controvertidos de la norma que la precedía desde 1996.
El futuro del agua para el consumo humano en México abre debates que van desde la academia hasta comunidades afectadas directamente por trasnacionales y empresas embotelladoras e industrias de todo tipo. El agua llega a los centros de las ciudades, pero la marginación y el despojo de fuentes locales sigue siendo el trasfondo de ese privilegio.
Sara Morales Gallego, Ciudad de México.
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