La cuestión del Islam ha sido durante mucho tiempo una espina en el costado del establecimiento francés y los musulmanes han sido descritos como una amenaza para la sociedad francesa.
En las últimas semanas, la islamofobia sigue aumentando y los puntos de vista de extrema derecha han permeado el discurso público general sobre la comunidad musulmana, la inmigración y la seguridad.
Mientras que faltan solo cuatro días para unos comicios que tienen como favoritos al mandatario Emmanuel Macron y a la ultraderechista Marine Le Pen, este crecimiento de islamofobia provoca la preocupación de crear una espiral de odio en la sociedad.
Las agresiones son más frecuentes contra los musulmanes que contra otros ciudadanos en Francia y no se evidencia esfuerzo alguno por parte del Estado para solventar la cuestión, según denuncian varios activistas y grupos pro derechos humanos.
Francia, que cuenta con unos cinco millones de musulmanes entre su población, se convirtió en el primer país de Europa en prohibir el velo de cuerpo entero el 11 de abril de 2011.
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