Zhang Xiaogang enfatizó el sábado que la adicción de Estados Unidos a la guerra es un hecho que atenta contra la seguridad en el mundo, y alertó que el informe de 182 páginas del Departamento de Defensa de Estados Unidos tergiversó las políticas de defensa de China y especuló sobre el desarrollo de la capacidad militar del país.
El portavoz agregó que el informe interfería flagrantemente en los asuntos internos de China y “calumniaba desesperadamente” a Pekín en un intento de exagerar la supuesta amenaza china.
Zhang dijo que Estados Unidos ha estado publicando durante más de 20 años informes engañosos e hipócritas, año tras año, buscando sólo excusas para el desarrollo de su propia capacidad militar y engañando a la opinión pública.
China “deplora enérgicamente y se opone firmemente” a todas estas declaraciones, afirmó el portavoz, y alertó que “Estados Unidos, adicto a la guerra, se ha convertido en el mayor destructor del orden internacional y la mayor amenaza a la seguridad global”.
Zhang instó a los Estados Unidos a dejar de fabricar narrativas falsas, rectificar la percepción errónea de China e impulsar el desarrollo saludable y estable de las relaciones bilaterales y militares. También criticó a Washington por sus políticas nucleares, señalando que China refleja una estabilidad, continuidad y previsibilidad incomparables entre todos los estados con armas nucleares.
“Nos adherimos a una estrategia nuclear de autodefensa y a una política de no ser el primero en utilizar armas, garantizando que nuestras capacidades nucleares se mantengan en el nivel mínimo requerido para la seguridad nacional”, afirmó.
Refiriéndose a la cuestión de Taiwán, el portavoz advirtió que los intentos occidentales de separar la isla de China continental nunca serán tolerados. “El pueblo chino está decidido a defender la soberanía nacional y la integridad territorial”, afirmó, criticando las ventas de armas y la ayuda militar de Washington a Taipéi como una violación del principio de “Una China”.
El portavoz también expresó optimismo de que Estados Unidos adoptaría una actitud más positiva y racional hacia China y el desarrollo del ejército chino, y crearía vínculos entre los ejércitos chino y estadounidense.
“Nuestro objetivo es construir una relación militar basada en la igualdad y el respeto, caracterizada por la ausencia de conflictos o confrontaciones, una cooperación abierta y pragmática y la acumulación gradual de confianza mutua”, dijo Zhang.
China tiene soberanía sobre la isla autónoma. Según la política de “Una sola China”, casi todos los países del mundo reconocen esa soberanía, lo que significa que no establecerían contacto diplomático con el gobierno secesionista de la isla.
Estados Unidos no reconoce formalmente a Taiwán, pero sigue respaldando a su gobierno secesionista, apoya su posición antichina y le suministra miles de millones de dólares en armas.
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