“Este es uno de los puntos fundamentales de la Santa Sede: ninguna deportación”, subrayó el jueves el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin, al margen de una reunión.
Asimismo, aseveró que el desalojo forzado de los palestinos, provocará tensiones regionales y “eso no tiene sentido”, refiriéndose a los desacuerdos clamados por los países vecinos como Jordania y Egipto con el plan del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
En este contexto, puso de relieve que “todo aquel que nació y vivió en Gaza debe permanecer en su tierra”.
El 5 de febrero, el magnate republicano anunció que su país “se hará cargo de Gaza” y que la población del enclave palestino tendrá que abandonar permanentemente su patria, imaginando reconstruir el territorio devastado por la guerra genocida israelí, pero solo después de enviar a los palestinos a Jordania y Egipto.
Ante tal coyuntura, las Naciones Unidas (ONU) reafirmaron su oposición tajante al plan de Trump de desplazar forzosamente a la población de Gaza, idea que considera como un “crimen de guerra”.
La propuesta de Trump ha hecho sonar las alarmas de la comunidad internacional. Tanto aliados como rivales de Estados Unidos, ven además en la idea un peligro para la frágil tregua lograda en enero en la Franja, tras más de 15 meses de guerra genocida israelí, atizada por el gabinete del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
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