“Les anuncio que (...) he propuesto la disolución de las cámaras y la convocatoria de elecciones generales para el día 28 de abril”, ha declarado Sánchez tras un breve consejo de ministros extraordinario en Madrid (la capital).
El adelanto electoral se produce después de que los partidos catalanes junto al Partido Popular (PP) y Ciudadanos (C’s) rechazaran el miércoles, en el Congreso, el proyecto de Presupuestos Generales de 2019, presentado por Sánchez.
Durante su comparecencia en el Palacio de la Moncloa, en Madrid, el presidente del Gobierno ha señalado que no se arrepiente de haber presentado sus presupuestos. “Hay derrotas parlamentarias que son victorias sociales, y la ciudadanía ha visto cuál es la hoja de ruta de este Gobierno”, ha agregado.
Antes de anunciar la fecha electoral, Sánchez ha defendido sus ocho meses de presidencia iniciada tras una exitosa moción de censura contra su predecesor conservador, Mariano Rajoy.
Les anuncio que (...) he propuesto la disolución de las cámaras y la convocatoria de elecciones generales para el día 28 de abril”, ha declarado el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez tras un breve consejo de ministros extraordinario en Madrid (la capital).
“Reforzamos la democracia: no solo poniendo en pie un Gobierno abierto y ejemplar, poniendo fin a un Gobierno asediado por la corrupción”, ha destacado.
Las elecciones legislativas, que serán las terceras en tres años y medio, se llevarán a cabo cuatro semanas antes del domingo 26 de mayo, cuando están previstos en España comicios municipales, regionales y europeos.
La falta de apoyo al plan de presupuestos del presidente tuvo lugar en medio de una crisis en Cataluña por el juicio contra 12 líderes independentistas por su implicación en el referendo de autodeterminación del 1 de octubre de 2017 (1-O) y la proclamación unilateral de independencia el 27 del mismo mes.
Al respecto, Sánchez ha afirmado que “nunca” renunciará al “diálogo” con los independentistas porque a su juicio, en el diálogo las partes pueden encontrar el camino para resolver sus “desavenencias y el desafío territorial”.
Sin embargo, el presidente del Gobierno se ha comprometido el 9 de febrero a no aceptar “nunca” la autodeterminación de Cataluña por ser anticonstitucional.
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