La oposición unionista ha cargado contra el sucesor del presidente destituido. El expresidente Puigdemont ha confirmado así la designación de Torra para sucederle en el cargo de manera provisional y para desplegar el mandato del referéndum del 1 de octubre.
Torra ha sido el más buscado en el Parlamento, recién llegado de Berlín. Arropado por sus compañeros, este abogado y activista cultural sin cargas judiciales abiertas, podría convertirse en presidente con los votos favorables de Izquierda Republicana de Cataluña (ERC, por sus siglas en catalán) y Junts per Catalunya (JxCat). La oposición unionista lo ha calificado como presidente marioneta, continuador del choque con el Estado y xenófobo, por sus mensajes antiguos en redes sociales contra los españoles.
El Gobierno de España ya ha recordado a Torra que debe cumplir con la legalidad, mientras Ciudadanos ha instado al presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, a impedir el voto delegado de Puigdemont y Comín. La investidura de Torra en principio debería materializarse en segunda vuelta, pendientes aún del debate interno de la CUP, que podría cambiar su abstención por un no. Si eso pasara, podría dificultar el nombramiento.
Oriol Puig, Barcelona.
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