En virtud de un decreto emitido el martes por el juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, quedan bloqueadas 50 fincas y empresas pertenecientes al presidente de la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios (Ausbanc), Luis Pineda; y el secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernad.
Los líderes de las citadas entidades se encuentran actualmente en prisión provisional, tras su implicación en una supuesta trama de intento de extorsión a favor de la hermana del rey, la infanta Cristina, a cambio de tres millones de euros.
La decisión de bloquear parte de las propiedades se adoptó en un intento por impedir el acceso de los imputados a los bienes "procedentes de delito". Además, servirá para cubrir las responsabilidades pecuniarias a las que puedan ser condenados.
La mayoría de las fincas y empresas bloqueadas pertenece a Ausbanc, en las cuales la asociación invertía el dinero que conseguía de los bancos a cambio de hacerles publicidad en las distintas publicaciones del grupo o, incluso, de retirar acusaciones judiciales.
El sindicato español Manos Limpias también está investigado por el caso de haber retirado acusaciones judiciales contra individuos o entidades.
Por ahora hay indicios de cuatro chantajes para retirar acusaciones de Manos Limpias, una de ellas la de la infanta en el caso Nóos, que se articuló a través de La Caixa y el Banco Sabadell, y otra la del presidente de Unicaja, Braulio Medel, en el caso de los ERE, que sí fructificó.
La estrategia de esas entidades consistía en denunciar a las personas, entidades bancarias y políticas ante la justicia por supuesta corrupción, para luego pedir sumas de dinero a cambio de retirar la querella impuesta en su contra.
Entre los casos que quedarían sin resolver figura la querella de Manos Limpias contra el partido Podemos al que acusa de presunta financiación ilegal con fondos procedentes de Irán.
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