La Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) acusó el miércoles a Irán de realizar un supuesto cambio no declarado en la interconexión entre los dos grupos de centrifugadoras avanzadas que enriquecen uranio hasta un 60% de pureza en su planta de Fordo, situada a 180 kilómetros al sur de Teherán.
El jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI), Mohamad Eslami, ha enfatizado este jueves que el informe de la AIEA se basó en “un error” cometido por un inspector del organismo de control nuclear de las Naciones Unidas que visitó la planta el pasado 21 de enero.
“La posición de la Agencia es lamentable. La interpretación del inspector de la Agencia sobre su visita a Fordo fue incorrecta, pero inmediatamente lo informó a la AIEA”, ha explicado Eslami durante la apertura de una exposición sobre los últimos logros del país en el campo de la industria nuclear con fines pacíficos.
Ha detallado que el organismo nuclear iraní brindó sin demora la explicación a la Agencia y agregado que “el inspector también admitió que habían cometido un error”.
En noviembre, Irán informó a la AIEA de que había comenzado a enriquecer uranio al 60% de pureza en el sitio de Fordo y detalló que la medida era una “respuesta fuerte” a la última resolución de la agencia que acusaba al país persa de “falta de cooperación” para resolver el caso de los supuestos “restos de uranio encontrados en tres emplazamientos no declarados”.
Irán desestimó la resolución por considerarla “políticamente motivada” y lamentó que, pese a haber proporcionado la información necesaria y el acceso a la AIEA, el organismo internacional ha repetido en varias ocasiones las acusaciones sobre la supuesta existencia de rastros de uranio en sitios no declarados.
La República Islámica ha asegurado una y otra vez que no hay actividad ni sitio nuclear no declarado en Irán, y subraya que todas estas acusaciones son parte de una campaña de propaganda contra el país persa.
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