Durante el 54.° período de sesiones de la comisión preparatoria del mencionado tratado, el representante de Irán ante las organizaciones internacionales radicadas en Viena (capital austriaca), Kazem Qaribabadi, ha denunciado que a pesar de que ha pasado más de dos décadas de la ratificación del TPCEN, su objetivo principal de poner fin al desarrollo y el avance de las armas nucleares se ha vuelto cada vez más difícil de alcanzar.
En su discurso ante la comisión preparatoria ha criticado el enfoque devastador que existe sobre el desarme nuclear y los tratados de no proliferación por parte de ciertos Estados nucleares.
Qaribabadi ha recalcado que la renovación y las pruebas de armas nucleares amenazan el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), como la piedra angular del régimen de desarme nuclear y no proliferación, así como la paz y la seguridad internacionales.
Al respecto ha subrayado que el reciente lanzamiento de misiles balísticos intercontinentales capaces de transportar varias ojivas nucleares (M51) por un submarino francés, acaecido el 12 de junio de 2020, es incompatible con las obligaciones internacionales que ha asumido Francia.
Además, la retirada unilateral e ilegal de muchos acuerdos internacionales, incluidos el Tratado de Cielos Abiertos, el Tratado de No Proliferación Nuclear y el acuerdo nuclear de 2015 —de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés)—, se ha convertido en una política rutinaria para Estados Unidos que no solo es contra el multilateralismo, sino también pone en riesgo la paz y la seguridad internacional.
El representante de Irán ha expresado su profunda preocupación por los informes que indican las autoridades de Estados Unidos que han sopesado la posibilidad de explosiones de pruebas nucleares. “Tales pruebas socavaría el desarme nuclear y el régimen de no proliferación y, por ende, debilitarían la paz y la seguridad internacionales”, ha apostillado.
Qaribabadi también ha alertado sobre la luz verde que ha demostrado el Senado estadounidense al aprobar un presupuesto de $ 10 millones para preparar el terreno para tal prueba nuclear, y ha instado a las autoridades de Estados Unidos y Francia que cumplan con sus compromisos de proteger las metas y objetivos de los tratados de desarme.
El diario norteamericano The Washington Post publicó en su edición del 23 de mayo que la Administración del presidente de EE.UU., Donald Trump, estudia llevar a cabo la primera prueba nuclear del país desde 1992.
Según el rotativo, la idea surgió el 15 de mayo en una reunión de altos funcionarios que representan las principales agencias de seguridad nacional, luego de las acusaciones de los funcionarios de que Rusia y China están realizando pruebas nucleares de bajo rendimiento, una afirmación que no ha sido confirmada y que ambos países lo han negado.
Más tarde, el portal estadounidense Defense News, citando al subsecretario adjunto de Defensa en funciones para asuntos nucleares de Estados Unidos, Drew Walter, informó que “una prueba muy rápida con diagnósticos limitados” podría ocurrir “en cuestión de meses”, si lo ordena Trump.
msm/rha/hnb/rba