La propuesta de Johnson para adelantar las legislativas —que en su curso normal se celebrarían en 2022— necesitaba el acuerdo de dos tercios de una cámara de 650 escaños, pero su planteamiento ha fracasado este miércoles al recibir solo 298 votos favorables y una abstención mayoritaria desde la bancada opositora.
El conservador Johnson propuso celebrar elecciones anticipadas el 15 de octubre luego de que una mayoría de los representantes británicos en Westminster aprobara en la misma jornada una proposición que autorizaba al Parlamento iniciar los trámites para votar una ley que permita una prórroga de la salida abrupta de la Unión Europea (UE) —conocido como el Brexit—, prevista para el próximo 31 de octubre.
En este mismo contexto, por 327 votos contra 299, la Cámara de los Comunes adoptó este mismo miércoles una norma que obliga al Ejecutivo a pedir otro aplazamiento, de tres meses, del Brexit, si no se logra un nuevo acuerdo con Bruselas antes del 19 de octubre.
El texto pasará ahora a la Cámara de los Lores del Reino Unido, donde un grupo de proeuropeos intentará impedir una eventual maniobra de bloqueo por parte de los euroescépticos.
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De hecho, los diputados británicos sumieron en el caos al Gobierno de Johnson: le arrebataron su baza negociadora de un Brexit sin acuerdo y le denegaron la tabla de náufrago de unas elecciones anticipadas tras la pérdida de su mayoría.
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Tres años después de que Londres votara en un referéndum a favor de dejar la UE, las opciones para la salida van desde un divorcio caótico hasta abandonar la iniciativa de separación por completo, entre otras.
Ante tal coyuntura, la postura de Johnson sobre un Brexit sin acuerdo ha suscitado temores. Un escenario, que según diferentes economistas y expertos podría llevar a la economía británica a la recesión y ejercer gran presión en las finanzas del país.
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