Najib Mikati instó al régimen israelí a comprometerse plenamente con el reciente acuerdo de alto el fuego, en vigor desde este miércoles, que se espera ponga fin a la escalada mortal que ha llevado a cabo el régimen sionista contra el país árabe.
El alto funcionario libanés realizó tales declaraciones el miércoles, refiriéndose a la resolución ratificada por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en 2006, en un intento de poner fin a una guerra mortal del régimen contra el Líbano.
Estos comentarios ocurrieron después de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aceptara un acuerdo de alto el fuego tras una reunión de su gabinete de seguridad para discutir la propuesta presentada por Estados Unidos y Francia.
El primer ministro libanés instó a los civiles y funcionarios del país a seguir trabajando para resolver sus diferencias pendientes en medio de la delicada situación que enfrenta la nación. “Vivimos momentos excepcionales y la responsabilidad es grande y colectiva. Debemos unirnos y construir un Estado que proteja los logros alcanzados”, afirmó.
Cumpliendo con su promesa de defender al país contra sus enemigos, el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano, Hezbolá, ha estado respondiendo a la agresión israelí con cientos de ataques de represalia exitosos contra varios objetivos militares sensibles y estratégicos en los territorios palestinos ocupados, al tiempo que rechaza los intentos de las fuerzas israelíes de avanzar en áreas del sur del país.
Netanyahu aceptó la tregua con El Líbano después de que las fuerzas de ocupación no lograron ocupar ni una sola aldea en el país árabe y sufrieron grandes pérdidas en las operaciones de Hezbolá.
Netanyahu confirmó el martes un acuerdo de alto el fuego de 60 días con Hezbolá, destinado a poner fin a los ataques del régimen sionista contra la nación libanesa. Tras la entrada en vigor de la tregua, los ciudadanos libaneses seguidores de Hezbolá han salido a las calles para celebrar la victoria de la Resistencia y el fracaso del régimen usurpador.
La agresión israelí contra suelo libanés ha causado la muerte de al menos 3768 personas, incluidas 42 que fallecieron en todo el país el martes, además de herir a otras 15 699
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