Los ataques, producidos este viernes por la mañana, han causado fuertes explosiones en el sur de la capital libanesa, bombardeada regularmente desde hace un mes por el régimen sionista.
“Los bombardeos dejaron una masiva destrucción en las zonas golpeadas, con decenas de edificios derrumbados, además de varios incendios”, indica la agencia de prensa libanesa NNA, añadiendo que la aviación israelí desplegó diez bombardeos contra las zonas suburbanas de Gobeiri y Al-Kaafat, contra la autopista Sayed Hadi o la antigua carretera del aeropuerto.
El jueves, el Ministerio de Salud Pública del Líbano elevó a más de 2860 los muertos por los ataques lanzados por las fuerzas israelíes sobre el país a lo largo del último año.
En concreto, las autoridades sanitarias libanesas han especificado en sus redes sociales que se trata de 2867 muertos y otros 13047 heridos.
En respuesta, el Movimiento de Resistencia Islámica del Líbano (Hezbolá) ha lanzado una intensa lluvia de cohetes en distintos puntos de los territorios ocupados por Israel, en apoyo al pueblo palestino y libanés.
En efecto, Hezbolá ha declarado el inicio de una nueva “fase de escalada” en el conflicto con Israel, intensificado desde fines de septiembre con bombardeos múltiples e intentos de invasión de las fuerzas sionistas en el territorio libanés.
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