“La respuesta es una decisión y esta decisión se llevará a cabo, si Dios quiere”, afirma el sheij Naim Qasem, el vicesecretario general del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), en una entrevista con la cadena de televisión libanesa Al-Manar que se emitió el jueves.
Qasem calificó la visita del enviado estadounidense Amos Hochstein a El Líbano, que supuestamente tenía como objetivo aliviar las tensiones entre Israel y Hezbolá, como un “espectáculo” en un “círculo vicioso”, señalando que no presentó “propuestas estadounidenses específicas”.
El miércoles, Hochstein afirmó que creía que se podría evitar una guerra total entre Israel y Hezbolá, y agregó que un acuerdo de alto el fuego para Gaza también ayudaría a prevenir el estallido de una guerra más amplia.
“Seguimos creyendo que se puede alcanzar una solución diplomática porque seguimos creyendo que nadie quiere realmente una guerra a gran escala entre El Líbano e Israel”, aseveró Hochstein tras las conversaciones con el presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri.
En otra parte de sus comentarios, Naim Qasem enfatizó que la victoria de El Líbano contra el enemigo israelí en la guerra de julio de 2006 “no es un incidente excepcional”, sino “una elección que resultó ser una base para el futuro”.
Se refirió a las operaciones llevadas a cabo por Hezbolá en apoyo de los habitantes de Gaza que están sujetos a una guerra genocida israelí, confirmando que “estamos seguros de que el resultado de enfrentar la agresión de julio de 2006, incluyendo frustrar todos los objetivos de Israel y lograr la gran victoria divina, también se logrará en esta batalla [operación palestina Tormenta de Al-Aqsa], en medio de todos estos sacrificios, toda esta paciencia y todo este tiempo”.
Al señalar que la batalla actual es “más dura”, la consideró como “una batalla de elecciones”.
“Tenemos una elección clara. Tenemos la elección de la liberación, la independencia, el orgullo y la dignidad. Y eso es más sofisticado que… la elección de la ocupación y la agresión”, destacó, enfatizando que “el tema necesita paciencia, y… nosotros somos gente de paciencia y de generosidad”.
Hezbolá e Israel han estado intercambiando disparos desde principios de octubre, poco después de que el régimen ocupante israelí lanzara su guerra contra Gaza.
El movimiento libanés ha prometido mantener sus operaciones de represalia mientras el régimen de Tel Aviv continúe sus ataques contra la Franja de Gaza, donde ha matado a más de 40 000 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, y ha herido a decenas de miles más desde el 7 de octubre.
La ansiedad y la agitación mental entre los israelíes ha aumentado debido a los anuncios de que Israel recibirá una abrumadora respuesta, tanto de Irán por el asesinato del líder político del Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS), Ismail Haniya, acaecido en Teherán el 31 de julio, como de Hezbolá por el asesinato de su comandante Fuad Shukr en otro ataque aéreo israelí contra el sur de Beirut, capital del país árabe, el 30 de julio.
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