• “UE debe entender que El Líbano necesita estabilidad económica”
Publicada: martes, 3 de agosto de 2021 14:45
Actualizada: martes, 3 de agosto de 2021 16:54

La Unión Europea (UE) debe entender que El Líbano como toda la Asia Occidental necesita tener una estabilidad económica, opina un analista.

En una entrevista concedida este martes a la cadena HispanTV, el analista internacional, Juan Francisco Coloane, ha abordado el tema del primer aniversario de la potente explosión en el puerto de Beirut (capital libanesa) y cómo el país árabe ha intentado superar la crisis socio-política y las sanciones inhumanas impuestas por la UE y Estados Unidos.

Desde la explosión de Beirut, hay una presión muy absurda por parte de la UE a El Líbano […]. El Líbano como todo Medio Oriente necesita estabilidad económica, lo mismo que se aplica con Jordania y Siria. La comunidad europea tiene que entender esto de forma inteligente”, ha remarcado el experto.

Conforme a Coloane, los países occidentales no pueden estar aplicando sanciones o condicionando la ayuda económica a El Líbano, especialmente en este tiempo de la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.

El analista ha subrayado que de momento lo que importa es equilibrar políticamente la situación interna de El Líbano. “El Occidente no tiene que mostrar una posición cruenta como la tuvo en el anterior primer ministro, Saad Hariri, que no pudo prácticamente hacer mucho en el país”, ha resaltado.

 

En este sentido, ha agregado que Europa y Washington deben tener una política inteligente y racional sobre El Líbano, considerando tanto la pandemia del coronavirus como el hecho de que el mundo hoy en día ya no está para hacer “desestabilizaciones” y “guerras”. “Es un concepto que deber quedar bien traducido para la región de Asia Occidental y sobre todo para El Líbano que es la perla de ella de alguna manera”, ha detallado.

La catástrofe de Beirut, que ocurrió el 4 de agosto de 2020, fue un trágico incidente que además de dejar cientos de muertos y heridos, entró al país en su peor crisis económica en décadas a medida que los precios se han disparado desde entonces y más de la mitad de la población vive ahora por debajo del umbral de la pobreza, lo cual se ha agravado también por la pandemia.

Mientras tanto, El Líbano se ha convertido también en objeto de presiones y sanciones por parte del Occidente, mayormente de EE.UU., destinadas a suscitar discordias entre los libaneses con miras a evitar la influencia del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá). Beirut, no obstante, ha repudiado dichos embargos, así como cualquier injerencia en sus asuntos internos.

Hezbolá, a su vez, ha denunciado en reiteradas ocasiones que Washington trata de sacar provecho político de las crisis social, humanitaria y económica que aquejan al país para allanar el terreno para una mayor injerencia en los asuntos de dicha nación y apoderarse así de su petróleo.

El pasado 15 de julio, el premier designado libanés, Saad Hariri, tras casi nueve meses de negociaciones, renunció sin poder formar un nuevo gobierno. El presidente libanés, Michel Aoun, le encomendó al recién designado premier, Nayib Mikati, la tarea de formar gobierno tras las elecciones parlamentarias.

Fuente: HispanTV Noticias

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