El Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) se halla en máxima alerta en la zona fronteriza con la Palestina ocupada debido a las maniobras militares que está llevando a cabo el régimen de Tel Aviv en los territorios ocupados.
En este sentido, el portal libanés El Nashra reportó el sábado que el movimiento libanés de resistencia ha adoptado el nivel de alerta más alto desde la invasión que lanzó el ejército israelí contra el territorio libanés en 2006, ofensiva conocida como la guerra de los 33 Días.
Mientras tanto, el ejército israelí ha dado inicio este domingo a unos ejercicios a gran escala en los territorios ocupados, unas maniobras a las que ha considerado las “más grandes” de su historia de ocupación y ha señalado que tendrán una duración de aproximadamente un mes.
Conforme a la información divulgada, esta instrucción tiene por meta evaluar las capacidades del régimen de Tel Aviv en caso de que “Israel decidiera imponer una guerra”, por lo que el referido régimen de ocupación ha optado por involucrar en las tácticas todas sus fuerzas regulares y de la reserva, a fin de simular escenarios de combate y emergencia en todos los frentes.
Por su parte, el secretario general de Hezbolá, Seyed Hasan Nasralá, anunció en una entrevista televisada el viernes, realizada con motivo del Día Mundial de Al-Quds, que las fuerzas de la Resistencia permanecerán en alerta durante el transcurso de los ejercicios militares del régimen israelí y advirtió a Tel Aviv de cualquier error de cálculo a lo largo de las maniobras.
Israel y El Líbano están técnicamente en guerra debido a la ocupación continuada del territorio libanés, incluidas las granjas de Shebaa, en el norte de los territorios ocupados, que el régimen invadió en la guerra de los Seis Días, en 1967.
Responsables de Hezbolá han recalcado su disposición a defender la soberanía de El Líbano, advirtiendo que el enemigo israelí debería pensárselo mil veces antes de lanzar un ataque contra el territorio libanés.
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