“Un ataque israelí sobre la ciudad de Bint Jbeil mató a tres personas”, ha anunciado el Ministerio de Salud en un comunicado, añadiendo que otro “ataque israelí sobre Beit Lif mató a una persona”.
Más temprano ese mismo día, el ministerio ha informado también que “un ataque con un dron enemigo israelí en la ciudad de Ainata mató a una persona e hirió a otra”.
La cadena de televisión libanesa Al Mayadeen ha confirmado el asesinato y ha explicado que cuatro soldados también resultaron heridos después de que dos misiles israelíes apuntaran a un vehículo cerca de un puesto de control del Ejército libanés en Bint Jbeil.
El sábado, la agresión aérea israelí también mató a seis personas en el sur del Líbano.
El primer ministro interino libanés, Nayib Mikati, ya ha instado a la comunidad internacional a tomar medidas decisivas para detener las reiteradas violaciones por parte del régimen de Israel del alto el fuego alcanzado con Beirut.
Desde que se implementó el alto el fuego el 27 de noviembre, el Líbano ha documentado decenas de violaciones, en medio de la esperanza de que el acuerdo de alto el fuego ponga fin a los 14 meses de agresión de Israel y dos meses de su guerra abierta contra el país árabe.
El régimen israelí se vio obligado a aceptar la tregua con el Movimiento de Resistencia Islámica del Líbano (Hezbolá) después de sufrir grandes pérdidas en el campo de batalla y no lograr sus objetivos en su agresión al Líbano.
Las autoridades sanitarias libanesas informan que, desde octubre de 2023, más de 4000 personas han muerto y más de 16 500 han resultado heridas debido a los ataques israelíes, y más de un millón han sido desplazadas.
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