El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en el Reino Unido, anunció el jueves que un convoy de aproximadamente 50 camiones, que transportaba habitaciones prefabricadas, cámaras de vigilancia, bloques de hormigón y camiones cisterna con combustible, entre otros equipos, entró en áreas controladas por las milicias kurdo-sirias, las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), apoyadas por Washington, en el norte y este de Siria.
Según el informe, la caravana, escoltada por vehículos militares de las FDS, se dirigía hacia la zona de Ain al-Arab (Kobani) en la región rural oriental de Alepo, viajando por la carretera Al-Hasaka-Al-Raqqa.
Breaking :US forces start building a military base in the city center of Kobani. pic.twitter.com/YgqXFn65dx
— Mustafa Al-Ali (@Mustafa_Alali2) January 2, 2025
La estratégica ciudad de Ain al-Arab, de mayoría kurda, y situada en la frontera entre Turquía y Siria, albergará la nueva instalación militar estadounidense, según informes.
El miércoles, la coalición liderada por Estados Unidos también envió un convoy de refuerzos logísticos a Ain al-Arab, incluyendo materiales de construcción y maquinaria para cavar trincheras, entre otros equipos.
Se prevé que los trabajos de construcción comiencen la próxima semana, con la llegada posterior de refuerzos militares que incluirán soldados, armas, vehículos blindados, radares y sistemas antiaéreos.
Este movimiento forma parte de los esfuerzos de Estados Unidos para reforzar su presencia militar en Siria, aprovechando el caos y tensiones militares y de seguridad tras la caída del gobierno del expresidente Bashar al-Asad y la llegada al poder de grupos militantes opositores.
La nueva base estadounidense también busca proteger a los aliados kurdos de Washington, las FDS, de los continuos asaltos del Ejército turco y sus milicias aliadas, el llamado Ejército Nacional Sirio, intensificados en las últimas semanas.
La artillería turca bombardeó el jueves las posiciones de los aliados kurdos de EE.UU., las FDS, en Ain al-Arab y Ain Isa, en el norte de Siria. Ankara considera terrorista algunas milicias kurdas que forman parte de las FDS, entre ellas las Unidades de Protección Popular (YPG), y dice que los ataques buscan proteger su soberanía nacional e integridad territorial de los separatistas kurdos.
Las bases militares estadounidenses en Siria se concentran en las regiones del noreste y sureste del país. Según los informes, los campos de petróleo y gas del noreste de Siria están bajo control del Ejército del país norteamericano. El anterior gobierno sirio denunció una y otra vez el saqueo masivo de los recursos naturales sirios, incluido el crudo, por las tropas estadounidenses, y el apoyo de Washington a los terroristas y grupos armados opositores.
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