Grupo musulmán de EEUU exige fin de matanza de niños palestinos

El Consejo de Relaciones Islámicas-Estadounidenses (CAIR, por sus siglas en inglés) ha exigido este martes a la comunidad internacional y al pueblo de Estados Unidos exigir el cese del genocidio israelí contra la población palestina de la Franja de Gaza, y que los responsables de estos actos criminales rindan cuenta ante la justicia.

En tal sentido, CAIR ha llamado la atención sobre un perturbador informe publicado por la organización de derechos humanos Save the Children, que da cuenta sobre al menos 21 000 niños desaparecidos en el caos de la guerra genocida contra el sitiado enclave palestino desde el pasado 7 de octubre.

“Se estima que hasta 21 000 niños están desaparecidos en Gaza. Quizás nunca sepamos qué pasó con algunos de estos niños. Pero a cada uno de ellos le robaron una historia, una familia y sueños”, denuncia Save the Children en su cuenta de la red social X.

“La comunidad mundial y el pueblo estadounidense deben abordar la matanza masiva de niños palestinos respaldada por Estados Unidos, y los responsables deben rendir cuentas ante instituciones que defienden el derecho y la justicia internacionales”, subraya al respecto el grupo musulmán de derechos civiles en la mencionada plataforma comunicacional.

“Este genocidio debe terminar y el pueblo palestino debe ser tratado como seres humanos”, ha enfatizado CAIR, al precisar que muchos de los niños víctimas de la guerra en Gaza estarían desaparecidos bajos los escombros, detenidos o enterrados en tumbas anónimas.

El Consejo de Relaciones Islámicas-Estadounidenses señaló además los hallazgos de una reciente investigación de Associated Press, según la cual los ataques del régimen de Tel Aviv contra Gaza han eliminado a “familias palestinas enteras”, otra prueba fehaciente de la intención genocida de la entidad sionista.

El grupo de derechos civiles también condenó la aparente destrucción sistemática de viviendas, instalaciones de salud y pozos de agua en Gaza por parte de las fuerzas de ocupación, mientras la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) dice que menos de un tercio de las instalaciones de salud están operativas.

Israel desató una guerra genocida contra la Franja de Gaza como represalia por el fracaso sufrido durante la operación Tormenta de Al-Aqsa, ejecutada el 7 de octubre pasado por el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) contra objetivos israelíes en los territorios ocupados, en respuesta a décadas de crímenes contra el pueblo palestino.

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Hasta la fecha, los indiscriminados bombardeos y la ofensiva terrestre de las fuerzas de ocupación contra el sitiado enclave han dejado un saldo fatal de al menos de 37 658 muertos y más de 86 200 heridos, de acuerdo con el último balance publicado por las autoridades gazatíes.

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