Mediante una declaración publicada en su cuenta de la red social X, antes Twitter, el republicano Mike Johnson ha criticado los ataques perpetrados el viernes por las fuerzas militares de ese país contra decenas de objetivos en Siria e Irak.
El titular de la Cámara Baja del Congreso estadounidense ha exigido una respuesta más “clara y contundente” al reciente ataque contra una base estadounidense en Jordania, que dejó un saldo de tres soldados estadounidenses muertos.
“Desafortunadamente, la Administración [de Joe Biden] esperó una semana y telegrafió al mundo, incluido Irán, la naturaleza de nuestra respuesta. El lamento público y las señales excesivas socavan nuestra capacidad de poner fin de manera decisiva al aluvión de ataques sufridos en los últimos meses”, ha indicado Johnson.
En efecto, desde hace cuatro meses se han intensificado los ataques de los movimientos de Resistencia islámica de Irak contra objetivos de Estados Unidos en territorio iraquí y sirio, en respuesta al apoyo de Washington a la guerra genocida del régimen de Israel contra la Franja de Gaza.
El titular de la Cámara de Representantes ha insistido en que el presidente Biden “debería admitir que su estrategia de apaciguar a Irán ha sido desastrosa”, y subrayó que Estados Unidos “debe proyectar fuerza” en la región.
En reiteradas ocasiones, Washington ha acusado sin pruebas a Irán de estar detrás de los ataques perpetrados por grupos de la Resistencia islámica contra objetivos estadounidenses en la región.
A la vez, Irán ha rechazado tales alegaciones y advertido de que responderá de manera inmediata y contundente ante cualquier amenaza; además, de recordar que los grupos de la Resistencia de la región operan de forma independiente sin órdenes de nadie.
En tal sentido, el presidente iraní, Seyed Ebrahim Raisi, aseguró el viernes que la República Islámica no comenzará una guerra, pero dará una “respuesta dura” a cualquiera que la intimide.
Ha enfatizado asimismo que el poder militar de la República Islámica en Asia Occidental no ha representado, ni representa una amenaza para ningún país, más bien, brinda seguridad en la región y los Estados de la zona pueden confiar en el poder de Irán.
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