Publicada: domingo, 15 de mayo de 2022 8:08

En este segundo análisis nos referiremos a la estrategia militar y al mito sobre “victorias” occidentales.

La crisis en Ucrania es un problema que se habría resuelto aplicando una visión inteligente, humanológica, que trasciende las ideologías de la superioridad, egoísmos, odios, frustraciones, etc. si la gobernanza se hubiera deshecho del componente nazi en dicho país. Al no hacerlo, el ejército ruso salva tanto a su ciudadanía como a toda la humanidad de la amenaza del neonazismo y del nacionalismo radical, haciendo lo máximo posible para minimizar la destrucción y el sufrimiento de la población civil del país, pues esta visión hace parte del código espiritual-cultural de la nación rusa.

Para iniciar, la celebración del día de la Victoria en numerosas ciudades liberadas de la República de Donetsk y Lugansk indica que la estrategia de la operación especial va avanzando paso a paso.

Al respecto, las cifras son abundantes: destruidos hasta el 9 de mayo en total 162 aviones y 124 helicópteros, 790 drones, 299 sistemas de misiles antiaéreos, 2.967 tanques y otros vehículos blindados de combate, 1432 unidades de artillería de campaña y morteros, 347 lanzacohetes múltiples y 2778 unidades de vehículos militares especiales.

Asimismo, la estrategia nunca fue tomar Kiev, sino que forzar que el gran componente estacionado en las fronteras de Lugansk y Donetsk para atacar a esas repúblicas se desplazara hacia la capital, ingeniosa trampa, pues la idea es el control del este y sur de Ucrania para que su población desnazifique la región junto a sus fuerzas locales.

Las batallas irán dirigidas hasta Járkov y Odesa, finalmente, donde fue la masacre de cerca de 50 personas carbonizadas por las fuerzas nazi-ucranianas, ya que gran parte de la población es ruso hablante y ha sufrido 8 años de dura represión, desapariciones, torturas, empobrecimiento. El objetivo es el litoral del Mar Negro, lo que, unido a Mariúpol, permitiría dominar el Mar de Azov, con lo cual Ucrania quedará sin vías marítimas, ni marina. Jersón está liberado.

Al contrario, la estrategia militar de EE.UU.-OTAN y sus satélites europeos, es descargar su arsenal en Ucrania con la esperanza de prolongar la guerra y debilitar al ejército ruso, facilitando préstamos y arriendo de equipo militar, financiación, misiles, obuses pesados, tanques, radares, AGTM y SAMS ilimitados, inteligencia y tecnología, entre otros.

Pese a clamar sus triunfos: ¿por qué el llamado a mercenarios y sicarios a luchar por el régimen y la OTAN?; ¿por qué están en su cuarta ronda de reclutamiento militar después de solo 2 meses de lucha, enviando a niños y ancianos al frente para morir?; ¿por qué las madres en el oeste de Ucrania protestan debido a que sus esposos e hijos son enviados a fallecer sin sentido en el Donbás? Si se une al reciente y estrepitoso descalabro en la Isla de las serpientes, el fracaso es evidente.

Al respecto, es preciso enunciar siete elementos analíticos:

1. Hasta el momento el máximo criminal del mundo es el régimen de Estados Unidos al haber descargado bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki, asesinando más de 300.000 civiles y aún no castigado por su atroz acción. ¿Cómo puede pretender entonces ser la voz moral en el mundo después de ese genocidio?

2. Por fin han salido los civiles de la fábrica de Azovstal, acelerando paulatinamente la rendición de los componentes nazis atrincherados o su neutralización, quienes denunciaban la existencia de personas indefensas adentro para poder ser salvados. Lograron lo contrario: que el mundo supiera que los usaban como escudos humanos para protegerse, incluso proponiendo cambiar a 15 de ellos por una tonelada de alimentos y medicinas.

3. Las batallas no se ganan con emociones, sino con cálculo, conocimiento y paciencia. Por tanto, el avance liberador es lento y seguro para no afectar inocentes ni infraestructura. Las retiradas tácticas pueden ser para acercar al enemigo y eliminarlo solo con artillería, dejarlos avanzar en aldeas destruidas o rodearlos sin escape. El engaño es fundamental.

Cuando se dan datos concretos de éxitos y no declaraciones de “heroísmo” para Medios Masivos de Desinformación, se percibe quien triunfa realmente.

4. El régimen ucraniano está utilizando todas las formas de lucha, incluido el bombardeo a zonas civiles, terrorismo político y económico, robo de capitales, bloqueos, sanciones, entrega de armas, reclutamiento de mercenarios, etc., lo que indica la desesperación al no tener de ningún modo resuelto las demandas de que Rusia capitule ante Occidente, lo cual es una locura.

Lógicamente, las fuerzas armadas rusas si han tenido bajas y destrucción de armamento, especialmente al inicio, lo que implica aproximadamente el 15% de lo referido a Ucrania.

5. La negociación se encuentra estancada desde que la Casa Blanca ordenó al régimen dejar de dialogar cuando aceptaba ser neutral y validar las repúblicas independientes. Mientras más dure, más avanza Rusia. Como dijo Joseph Borrell, representante de la Unión Europea: en el campo militar se decidirá.

6. La orden del ejército fascista de no aceptar más prisioneros de guerra, es decir, eliminarlos, demuestra la disminución máxima de la moral producto de la frustración en el combate y la rendición de más de 4000 soldados, junto con saber que no hay triunfo posible.

7. La macabra frase de Joe Biden: continuaremos hasta que muera el último… Ucraniano, debe servir de reflexión al pueblo que combate, no por su país, sino por la OTAN.

Conclusiones:

Esta es una guerra de EE.UU. contra la Federación Rusa utilizando a la población ucraniana como carne de cañón. Duelen los miles de jóvenes, incluso sin preparación, enviados a morir por un conflicto que no es suyo.

Los mismos que armaron y financiaron al grupo terrorista Daesh, son los mismos que arman y financian a neonazis en Ucrania1. Aún más, la historia demuestra el apoyo de empresas estadounidenses y británicas a Hitler. Entonces, ¿de qué se sorprende la gente?

Sigue la Unión Europea siendo el patio trasero de EE.UU. Son vasallos que obedecen órdenes, exceptuando algunas naciones con dignidad como Serbia y Hungría, por ejemplo.

También comienzan a perder la guerra mediática occidental, especialmente al afirmar absurdos como “hemos aplastado completamente la economía rusa”, o blanqueando el nazismo de libertad, igual que el grupo terrorista Daesh.

Es factible que la Entente occidental obtenga algunos logros militares al ser más de 30 estados contra una sola nación, engrosando armamento y número de sicarios mercenarios o soldados de élite, todos vestidos bajo el uniforme ucraniano.

Quien va ganando la guerra no necesita atacar a su propia población. Más bien, el que está perdiendo trata de ensuciar a quien lo vence, especialmente cuando las fuerzas armadas de Ucrania estaban consideradas como el tercer ejército de Europa, con 200 000 soldados y 450 000 en reserva contra 175 000 de la formación rusa.

Finalmente, la Federación Rusa ha confirmado que solo terminará la operación militar especial cuando se haya logrado los objetivos de desmilitarizar y desnazificar a Ucrania… Y ello no ha concluido aún.

 

(1) Zelenski, como judío, “celebra” victoria contra Alemania hitleriana poniendo de ejemplo un neonazi con galón de la 3ª División Panzer SS (una calavera con huesos cruzados), emblema de las divisiones Waffen SS, responsables de los campos de concentración.

 

Por Carlos Santa María