• Stand de la empresa cibernética israelí NSO Group en una exhibición en Tel Aviv, 4 de junio de 2019. (Foto: Reuters)
Publicada: sábado, 6 de noviembre de 2021 10:38

Un grupo de legisladores estadounidenses pide a Biden que tome más medidas contra una empresa israelí involucrada en operaciones de ciberespionaje.

La Administración de EE.UU., presidida por Joe Biden, agregó el miércoles a la empresa tecnológica israelí NSO Group a su lista negra, por actuar en contra de la política exterior y los intereses de seguridad nacional del país norteamericano.

Sobre la decisión informó el Departamento de Comercio de EE.UU. en un comunicado que “estas herramientas han permitido a gobiernos extranjeros aplicar represión transnacional, que es la práctica de gobiernos autoritarios para seguir a disidentes, periodistas y activistas fuera de sus fronteras para silenciar la disidencia”.

Al respecto, un grupo de legisladores estadounidenses, además de apoyar la medida de Biden, emitió el viernes una declaración conjunta en el que se exige más sanciones contra la empresa israelí, argumentando que NSO Group ha vendido el programa de espionaje Pegasus a gobiernos represivos con el objetivo de atacar a periodistas, activistas, críticos pacíficos y grupos perseguidos.

Los legisladores ponen de relieve en su declaración que, si bien la reciente medida limita las exportaciones de empresas estadounidenses en apoyo de NSO Group, no limitaría la participación de fondos de inversión estadounidenses que han sido cómplices del modelo comercial abusivo de la empresa.

 

Por tanto, agrega la nota, “renovamos nuestros llamados para que la Administración trabaje con aliados para establecer acuerdos multilaterales que limitarían la capacidad de los inversionistas en países democráticos para subsidiar empresas que venden armas de pirateo por alquiler en el mercado abierto”.

En julio de este año, Pegasus Project, una investigación periodística internacional, con la ayuda de la organización pro derechos humanos Amnistía Internacional (AI) y la Organización Forbidden Stories, reveló que al menos 50 000 números de teléfono, incluidos de activistas de derechos humanos, periodistas, políticos y abogados, habían sido controlados a lo largo y ancho del mundo a través del programa espía israelí.

El programa israelí Pegasus fue una de las armas que se utilizó en uno de los asesinatos más espantosos, el del periodista disidente saudí Jamal Khashoggi, acaecido en el consulado de su país en la ciudad turca de Estambul en octubre de 2018.

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