Al menos dos de los 19 terroristas que secuestraron aviones y los estrellaron contra las Torres Gemelas de Nueva York el 11 de septiembre de 2001 fueron financiados por una red de apoyo saudí que opera desde una base en Estados Unidos, según denunció el exagente del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) Danny González.
“No es necesario ser un agente del FBI con 26 años de experiencia para darse cuenta” de que los “19 secuestradores no podían cometer 3000 asesinatos en masa” sin ayuda de un poder tan grande como Arabia Saudí, afirmó el viernes González a la cadena norteamericana CBS News.
González, quien trabajó en la investigación aún clasificada del FBI, llamada “Operación Encore”, reveló que Nawaf al-Hazmi y Jalid al-Mihdhar, quienes junto con otros tres hombres, volaron aviones hacia el Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono), recibieron ayuda de varios saudíes, incluido Omar al-Bayoumi.
Durante las pesquisas, Al-Bayoumi, un agente de Inteligencia saudí, detenido días después de los ataques del 11-S en el Reino Unido, confesó que mantuvo amistad con Al-Hazmi y Al-Mihdhar e incluso les había entrenado a ambos terroristas.
Un informe divulgado en 2004 por la Comisión del 11-S indicó que Al-Bayoumi era un “candidato improbable para la participación clandestina” con los extremistas. “No había pruebas creíbles de que creyera en el extremismo violento o que ayudó a grupos extremistas a sabiendas”, subrayó el exfuncionario de FBI.
No obstante, según González, la publicación del resultado de las investigaciones de la “Operación Encore”, que se emprendió dos años después de la difusión del referido informe de la Comisión, sacará a la luz muchos detalles y cambiará la opinión publica respecto a los atentados terroristas.
González, que ahora trabaja para familias de las víctimas del atentado en busca de la desclasificación de documentos que prueben el papel de Arabia Saudí, dijo que no puede revelar cierta información clasificada sobre la investigación, de acuerdo con las órdenes del FBI.
Por la presión de las familias afectadas en el referido ataque para que el FBI desclasifique los documentos sobre el incidente, el presidente de EE.UU., Joe Biden, anunció el viernes que “el Fiscal General daría a conocer los documentos desclasificados públicamente durante los próximos seis meses”.
El 11 de septiembre de 2001, el grupo terrorista de Al-Qaeda logró hacerse con el control de cuatro aviones: dos se estrellaron contra las Torres Gemelas de Nueva York y otro contra el edificio del Pentágono. El cuarto aparato cayó en el estado de Pensilvania (noreste).
Las investigaciones apuntaron a Arabia Saudí, como un país involucrado en los ataques del 11-S y, de hecho, no pasó mucho tiempo para que los funcionarios estadounidenses entendieran que 15 de los 19 secuestradores de los aviones eran ciudadanos saudíes.
Sin embargo, pese a que las familias de las víctimas, los sobrevivientes y sus abogados han denunciado en retiradas ocasiones al régimen saudí, no han obtenido resultados por el blindaje de Washington a su aliado Riad.
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