El viernes, una detonación de un vehículo en el centro de Nashville (Tennessee) dejó al menos tres personas heridas y cuantiosos daños materiales. Según la Policía local, la medida parece haber sido un acto “intencional”.
Si tenemos en cuenta que Nashville es una ciudad pequeña en un estado pequeño y que esta zona no tiene valor político alguno ni de seguridad, a nivel mundial, aumenta la sospecha de que se realizó intencionalmente. Además, el hecho de que los propios perpetradores de esa explosión informaron a la Policía es otra prueba para confirmar que fue realizada de forma intencional, pero ¿por parte de quién?
Hay algunas posibilidades sobre los motivos de esa explosión. En primer lugar, este incidente podría ser realizado por los partidarios de Trump que aún no han aceptado la derrota del republicano en las elecciones presidenciales del pasado 3 de noviembre.
Segundo, al recordar que, conforme a la Policía, Trump ha sido informado de la explosión, se puede decir que el inquilino de la Casa Blanca quiere aprovechar lo ocurrido para desplegar las fuerzas de la Guardia Nacional en las ciudades de Estados Unidos.
Por último, el reciente incidente podría ser parte de una serie de operaciones que le dan a Trump una excusa para implementar la ley marcial —lo que implicaría que todo el país queda bajo control de las Fuerzas Armadas—, como una medida para seguir gobernando, luego de perder las elecciones de 2020 frente al demócrata Joe Biden.
De hecho, el saliente presidente de EE.UU., que aún no ha reconocido el triunfo de su rival, a pesar de que ya ha sido confirmado por el Colegio Electoral, insiste en que tiene posibilidades de impugnar los resultados electorales en base a un supuesto “fraude masivo” y busca cualquier medida para mantenerse en el poder.
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