De acuerdo con lo divulgado por los medios de comunicación estadounidenses, el demócrata Joe Biden se ha convertido en el mandatario número 46 de EE.UU. tras ganar a su rival republicano con al menos 290 votos electorales, de los 270 necesarios.
No obstante, Trump no tiene previsto dejar el poder en silencio. De hecho, a lo largo de los dos próximos meses que separan su derrota en las elecciones presidenciales de la toma de posesión, el todavía mandatario sigue siendo el ocupante de la Casa Blanca, con sus poderes y competencias virtualmente intactos de cara a dos estrategias simultáneas que manejar, a saber: el recurso de los resultados de los comicios y su adiós definitivo a la Presidencia.
Rudy Giuliani, asesor del magnate neoyorquino y exalcalde de la ciudad de Nueva York, dijo el sábado que tiene casos concretos en los que se ha impedido a observadores republicanos la entrada en las salas de recuento; sin embargo, las autoridades de los estados en disputa, algunas republicanas, rechazan categóricamente estas declaraciones, y las primeras escaramuzas legales no han surtido efecto alguno.
Los resultados deben ser confirmados, con todos los litigios resueltos, antes del 8 de diciembre, por lo que el inquilino de la Casa Blanca solo tiene un mes para lo que ha denominado una “batalla legal” para cambiar el actual desenlace.
El Colegio Electoral se reunirá el 14 de diciembre para votar en cada estado, un sufragio que será contabilizado en una sesión de las dos cámaras del Congreso el 6 de enero. El encargado de anunciar al presidente será el presente vicepresidente, Mike Pence, en su calidad de presidente del Senado, y el nuevo mandato arrancará formalmente el 20 de enero.
Asimismo, conforme a las declaraciones de Miles Taylor, exjefe de Gabinete en el Departamento estadounidense de Seguridad Interior (DHS, por sus siglas en inglés), al diario estatal The Washington Post, la despedida de Trump está llena de dudas e incertidumbres condicionadas por el explosivo carácter del presidente, de quien “vamos a conocer más en estos dos próximos meses que en los últimos cuatro años”.
A través de un comunicado, el magnate inmobiliario dio a conocer que no reconocerá la victoria que le ha sido asignada a Biden hasta que los estados certifiquen sus conteos, algo que contraviene la tradición política estadounidense, en la que los candidatos perdedores reconocen las proyecciones de los medios.
Algunos expertos habían advertido de una transición “caótica” del poder en EE.UU. si Trump perdía ante Biden. Incluso, Mary Trump, sobrina del saliente presidente, había vaticinado unos “peligrosos meses” para el país.
nsr/anz/rba