• El presidente de EE.UU., Donald Trump (dcha.), y el príncipe heredero saudí, Muhamad bin Salman Al Saud, Washington, 20 de marzo de 2018. (Foto: AFP)
Publicada: jueves, 1 de noviembre de 2018 2:32

Un grupo de senadores republicanos le pide a Trump que suspenda discusiones con Arabia Saudí sobre energía nuclear tras el asesinato de Khashoggi.

Cinco senadores republicanos, junto a varios demócratas, liderados por el senador republicano por el estado de Florida Marco Rubio, han declarado este miércoles, en una carta, que usarán la Ley de Energía Atómica para bloquear cualquier acuerdo nuclear entre Estados Unidos y Arabia Saudí en caso de que el presidente estadounidense, Donald Trump, no suspenda las conversaciones al respecto.

“Las revelaciones en curso sobre el asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi, así como ciertas acciones saudíes relacionadas con Yemen y El Líbano, han hecho surgir preocupaciones adicionales sobre la transparencia, rendición de cuentas y juicio de los actuales dirigentes en Arabia Saudí”, han expresado los senadores a través de la misiva.

Asimismo, los senadores, entre los que se encuentran Cory Gardner, Rand Paul, Dean Heller y Todd Young, también le solicitan a Trump “que suspenda cualquier negociación relacionada con un acuerdo nuclear civil entre Estados Unidos y Arabia Saudí por ahora”.

Las revelaciones en curso sobre el asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi, así como ciertas acciones saudíes relacionadas con Yemen y El Líbano, han hecho surgir preocupaciones adicionales sobre la transparencia, rendición de cuentas y juicio de los actuales dirigentes en Arabia Saudí”, expresan varios senadores republicanos y demócratas a través de una carta remitida al presidente de EE.UU., Donald Trump.

 

Además, el senador demócrata Edward Markey le ha escrito otra epístola a Trump, en la que le señala al mandatario estadounidense que la cooperación entre las naciones, particularmente en materia de energía nuclear, debe basarse en la confianza y en los valores compartidos, sin embargo, las acciones de Arabia Saudí “han dejado en claro que cualquier cooperación nuclear con su Gobierno no cumple con esos requisitos”.

Jamal Khashoggi, un periodista disidente saudí que criticaba la política del régimen saudí escribiendo columnas de opinión en el diario estadounidense The Washington Post, desapareció el 2 de octubre tras adentrarse en el consulado de su país en Estambul (Turquía), donde había ido para recoger unos documentos para poder contraer nuevas nupcias, conforme declaró en su día la que iba a ser su esposa.

Al principio, los saudíes sostuvieron que el periodista había abandonado la representación diplomática por su propio pie y sano y salvo, no obstante, 18 días después de su desaparición y a raíz de una gran presión a nivel internacional, las autoridades saudíes alegaron que había fallecido como consecuencia de una pelea que se había desatado en el interior del edificio, para unos días más tarde admitir que el asesinato de Khashoggi había sido premeditado.

Los tejemanejes de Arabia Saudí en torno al caso se consideran, conforme a varios expertos, una especie de huida hacia adelante del reino autárquico saudí en un esfuerzo por desvincular al heredero saudí, Muhamad bin Salman Al Saud, del asesinato, pues, de acuerdo con fuentes policiales turcas, este ordenó directamente su muerte.

nlr/anz/fdd/rba