El despliegue de S-300 por Rusia en Siria ha activado las alarmas en EE.UU. y el régimen israelí, de manera que Washington ha decidido llevar a cabo en noviembre pruebas adicionales a gran escala de su caza furtivo F-35 Lightning II.
Esta decisión del Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono), según EurAsian Times, significa que el país norteamericano no está seguro de que sus aviones de combate sean realmente invisibles para los sistemas antiaéreos.
“El hecho de que los estadounidenses intentaran hacer su avión invisible no significa que realmente lo sea. No es una coincidencia que el Pentágono de repente anuncie la necesidad de pruebas adicionales del F-35. Esto demuestra claramente que el mismo EE.UU. no cree en la eficacia del F-35 contra los sistemas de defensa antiaérea S-300”, ha considerado un experto militar citado el lunes por el diario digital indio.
El hecho de que los estadounidenses intentaran hacer su avión invisible no significa que realmente lo sea. No es una coincidencia que el Pentágono de repente anuncie la necesidad de pruebas adicionales del F-35. Esto demuestra claramente que el mismo EE.UU. no cree en la eficacia del F-35 contra los sistemas de defensa antiaérea S-300”, señala un experto militar citado por el diario digital indio EurAsian Times.
En el artículo se señala que el caza F-35 se diseñó para contrarrestar los S-300 a los que tenía acceso Washington. Según el medio, cuando apareció la información sobre un posible suministro de S-300 a Irán, Israel “pagó a Grecia mucho dinero” para poder acceder a los sistemas de defensa aérea griegos hechos por Rusia. Además, Estados Unidos logró adquirir ciertos elementos del sistema en Bielorrusia.
Sin embargo, hay expertos que recalcan que EE.UU. obtuvo acceso solo a las primeras versiones del S-300 y que “la diferencia entre las tecnologías modernas y las de 1978 es enorme”.
Ante la hipótesis del uso en Siria por Israel y EE.UU. de cazas furtivos F-35, así como F-22 y F-16, según plantean algunos medios, para superar los S-300 rusos, el experto militar Ígor Korotchenko aseveró el pasado jueves a la agencia de noticias rusa Sputnik que, si EE.UU. llega a emplear F-22 y otros modelos furtivos en el país árabe serán detectados inevitablemente por los S-300 que Rusia ha desplegado allí.
“Los sistemas S-300 y S-400 pueden detectar aviones furtivos. Una incursión de F-22 o F-35 nunca pasaría inadvertida, no existen cazas invisibles”, indicó Korotchenko.
Moscú finalizó el 2 de octubre la entrega de varias unidades del S-300 a Siria, tras el derribo de un avión de reconocimiento ruso Ilyushin Il-20 Coot cerca de la costa siria, en la provincia occidental de Latakia, del que el Kremlin culpa a los pilotos de cuatro F-16I israelíes que estaban atacando la zona.
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