A poco de cumplirse el plazo otorgado por una corte federal para que la Administración de Donald Trump reunifique a los niños separados de sus padres, bajo la política de “cero tolerancia”, activistas junto a niños protestaron en un edificio del Senado. La protesta comenzó con una marcha previa. El activismo exige medidas al Congreso para solucionar el problema.
La secretaria de Seguridad Interior de EE.UU., Kirstjen Nielsen, dos días antes, había afirmado que el gobierno cumpliría con la orden en el plazo exigido por la corte, el activismo encuentra incoherencia en la afirmación.
A decir del propio gobierno, más de 900 niños no podrán ser reunificados, debido a que muchos padres ya fueron deportados, en algunos casos se ha perdido el rastro de los niños y a otros tantos no “calificarían” para que sus hijos les sean devueltos.
Causa indignación que la Administración no haya podido reunificar a la totalidad de los niños separados de sus padres; aun más, que no haya tenido ni siquiera la intención; menos, los planes para hacerlo.
Para las próximas horas se esperan los números oficiales del gobierno sobre cuántos niños lograron reunificar.
Alfredo Miranda, Washington.
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