El representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, criticó en un comunicado emitido el martes los diversos aranceles de represalia que los socios comerciales de Washington han adoptado en reacción a las políticas comerciales de la Administración del presidente Donald Trump, e incluso indicó que los aranceles de represalia “subrayan la completa hipocresía” del sistema de comercio global.
“La Unión Europea ha elaborado una teoría jurídica sin fundamento para justificar aranceles inmediatos sobre las exportaciones de Estados Unidos. Otros miembros de la OMC (Organización Mundial del Comercio), incluido China, han adoptado un enfoque similar”, enfatizó Lighthizer.
Consideró, además, que cuando la UE y otros afirman “falsamente” que los aranceles impuestos por EE.UU. a su acero y aluminio es una medida de salvaguardia e imponen aranceles de represalia bajo este pretexto, hacen un gran daño al sistema multilateral de comercio.
El funcionario acusó a “la UE y otros”, incluido China, de “distorsionar las reglas de la Organización Mundial de Comercio para que signifiquen lo que ellos quieren, cuando ellos quieren”.
(La Unión Europea y otros, incluido China) distorsionan las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC) para que signifiquen lo que ellos quieren, cuando ellos quieren”, indica el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer.
La Administración estadounidense cree que las medidas de represalia de sus socios comerciales son injustificadas porque Estados Unidos tiene el derecho unilateral de proteger su industria de acero “en nombre de la seguridad nacional”, de acuerdo con el funcionario.
En su comunicado, Lighthizer denunció las represalias europeas como “concebidas para castigar a las empresas estadounidenses y sus trabajadores” y advirtió que “ante estos aranceles injustificados, Estados Unidos tomará todas las medidas necesarias (...) para proteger sus intereses”.
Después de que Washington introdujo aranceles sobre las importaciones de acero (25 %) y aluminio (10 %), los europeos respondieron imponiendo derechos de aduana sobre 3200 millones de dólares de productos estadounidenses. China, México, Rusia y Turquía también adoptaron medidas de represalia.
snr/rha/msf
