Según un informe del sistema ruso PlaneRadar, un avión no tripulado RQ-4B-30 Global Hawk, perteneciente a Estados Unidos, fue identificado mientras realizaba un vuelo de reconocimiento en dichas zonas.
El dron despegó el domingo de una base de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en Singonella (Italia).
Actividades de espionaje como estas podrían poner en peligro la seguridad de Rusia en momentos en que este país está llevando a cabo uno de los eventos deportivos más importantes del mundo, la Copa de Fútbol de la FIFA Rusia 2018.
Por su parte, el diputado ruso Dmitri Belik ha criticado este lunes los sobrevuelos estadounidenses. “El Pentágono no podrá importunar el Mundial con esos vuelos”, ha recalcado.
El Pentágono (Departamento de Defensa de Estados Unidos) no podrá importunar el Mundial con esos vuelos”, ha recalcado el diputado ruso Dmitri Belik, al denunciar el vuelo de un dron estadounidense sobre Donbás (Ucrania) y la península de Crimea (Rusia).
Además, ha acusado a EE.UU. de no reconocer “la soberanía rusa sobre Crimea” y ha alertado del peligro que supondría la repetición de estos actos.
Crimea se separó de Ucrania y se anexó a Rusia tras celebrar en marzo de 2014 un referéndum en el que más del 96 por ciento de los votantes apoyó esta opción. No obstante, el Gobierno de EE.UU. no reconoce la anexión y la considera como un “territorio ocupado”.
Con frecuencia, EE.UU. envía sus aeronaves a Rusia para operaciones de espionaje. El pasado 12 de febrero, un avión Boeing RC-135W se acercó a las fronteras rusas.
Washington y Moscú están inmersos en una escalada de tensiones. EE.UU. y sus aliados en la OTAN han reforzado su presencia militar y sus actividades de espionaje cerca de las fronteras marítimas rusas. Rusia denuncia que estas actividades amenazan la seguridad de la región y del mundo.
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