• El vicepresidente estadounidense, Joseph Biden, pronunciando un discurso en el Instituto Brookings de Washington. 27 de mayo de 2015.
Publicada: jueves, 28 de mayo de 2015 10:02

El vicepresidente de Estados Unidos, Joseph ‘Joe’ Biden, ha amenazado con imponer nuevas ‘sanciones’ a Moscú, tras reiterar acusaciones sobre supuestas agresiones rusas.

Las sanciones a Rusia deben permanecer vigentes y así será”, dijo el miércoles Biden en un discurso pronunciado en la capital estadounidense, para agregar a continuación que los “aliados” de EE. UU. deben estar preparados para imponer nuevas restricciones a Rusia en caso de que, a juicio de Washington, Rusia “se pase de nuevo de la raya”.

Las sanciones a Rusia deben permanecer vigentes y así será, dijo Biden en el Instituto Brookings.

En su diatriba antirrusa, Biden cargó contra un supuesto apoyo de Moscú a fuerzas de oposición europeas: “el Kremlin está trabajando duro para comprar y cooptar fuerzas políticas europeas, financiando a partidos antisistema, tanto de derecha como de izquierda, por toda Europa”.

Además, tanto Rusia como “otros países” están también “empleando como herramientas coercitivas la corrupción y los oligarcas”. Biden calificó la situación de Rusia de “hegemónica”.

Conferencia de mandos militares de la Alianza Atlántica.

 

Esa estrategia de Moscú pone a la “alianza” entre Estados Unidos y los países de Europa occidental ante su mayor desafío desde la Guerra Fría, valoró el vicepresidente estadounidense en el Instituto Brookings.

El Kremlin está trabajando duro para comprar y cooptar fuerzas políticas europeas, financiando a partidos antisistema, tanto de derecha como de izquierda, por toda Europa, observó el vicepresidente de EE. UU.

Las relaciones entre Rusia y EE. UU. han empeorado de forma drástica desde el inicio de la crisis en Ucrania, en febrero de 2014, cuando fue derrocado el Gobierno del entonces presidente, Víktor Yanukóvich.

La vicesecretaria de Estado estadounidense, Victoria Nuland, reparte alimentos a participantes en las revueltas que acabaron con el derrocamiento del expresidente de Ucrania Víktor Yanukóvich.

 

Washington y la Unión Europea (UE) han impuesto varias rondas de restricciones económicas contra individuos, organizaciones, instituciones bancarias, energéticas y militares de Rusia, por una supuesta injerencia de Moscú en los asuntos de Ucrania, imputación que rechaza Rusia en los términos más enérgicos.

En respuesta, Rusia ha establecido un embargo a ciertos productos de los países sancionadores y ha elaborado una lista de más de 200 personas de la UE y de EE. UU. para denegarles visados de entrada.

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