"No tenemos confirmación de que haya civiles muertos en ese ataque".
"No tenemos confirmación de que haya civiles muertos en ese ataque", aseguró el mayor Curt Kellogg, portavoz del Comando Central de Estados Unidos, y añadió que los bombardeos de la coalición anti-EIIL del viernes contra Alepo eliminaron numerosas posiciones de la banda takfirí y acabaron con la vida de gran número de sus miembros.
Kellogg defendió los bombardeos en Siria, asegurando que no se lleva a cabo ningún ataque aéreo antes de que las autoridades estadounidenses se aseguren de que en la zona no hay civiles. Supuestamente sus razias van dirigidas contra el EIIL (Daesh, en árabe).
Ni un solo combatiente del Daesh murió en los bombardeos” de la denominada coalición anti-EIIL.
“Adoptamos ciertos protocolos en los bombardeos y en el curso de las operaciones para reducir los riesgos de daños colaterales y de víctimas civiles”, afirmó.
No obstante, el opositor Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) reveló el sábado que los ataques aéreos de los cazabombarderos de la llamada coalición anti-EIIL sobre las zonas residenciales de la aldea de Birmehli, en Alepo, causaron la muerte de al menos 52 civiles, entre ellos siete niños y nueve mujeres, y varios heridos.
"Ni un solo combatiente del Daesh murió en los bombardeos” de la denominada coalición anti-EIIL, aseguró el director del OSDH, Rami Abdel Rahman, quien añadió que aun no se ha podido recuperar el cuerpo de 13 de las víctimas sepultadas bajo los escombros.
A raíz de los avances del EIIL en Irak y Siria, Washington y sus aliados crearon una coalición para en apariencia frenar los avances de los takfiríes y erradicar el terrorismo.
Sin embargo, estos bombardeos no han dado el resultado esperado y muchos críticos y analistas atribuyen este estrepitoso fracaso al hecho de que varios países de la mencionada coalición anti-EIIL, incluido EE.UU., brindan apoyo logístico y financiero, y también envían armas, a los mismos terroristas que afirman querer derrotar.
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