"Estamos extremadamente preocupados por el aumento en las tensiones cerca de la frontera administrativa entre Crimea y Ucrania", afirmó el jueves en su rueda de prensa diaria la vocera del Departamento de Estado, Elizabeth Trudeau.
La diplomática subrayó que la posición de EE.UU. sobre la situación de Crimea es "bien conocida": "Crimea es parte de Ucrania y es reconocida así por la comunidad internacional", aseveró.
Estamos extremadamente preocupados por el aumento en las tensiones cerca de la frontera administrativa entre Crimea y Ucrania", afirmó la vocera del Departamento de Estado, Elizabeth Trudeau.
Trudeau hizo estas declaraciones la misma jornada en que el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, puso en alerta a todas las unidades de su Ejército situadas en la frontera con Crimea y Donbass, aparentemente, ante una eventual confrontación con Moscú. En tanto, Moscú advirtió a Kiev del peligro que corre si inicia una guerra.
Rusia denunció el miércoles ataques de sabotaje en Crimea planeados por la inteligencia militar ucraniana con el fin de atentar contra "infraestructuras vitales de la península". Además, el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que Kiev recurre "al terror" y advirtió que Moscú no dejará "pasar estas cosas".
EE.UU. pide evitar toda acción que pueda agravar la situación en Crimea, aseveró Trudeau, para luego indicar que "este es el momento de reducir las tensiones, de reducir la retórica y de volver a las conversaciones."
La península de Crimea eligió en 2014 mediante referéndum (no reconocido por Kiev) independizarse de Ucrania e incorporarse a la Federación rusa durante el conflicto del este de Ucrania, a raíz del cual se han deteriorado las relaciones entre Rusia y el Occidente.
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