En la sesión de la Asamblea se debía deliberar la solicitud de la Corte Nacional de Justicia (CNJ) de autorizar el enjuiciamiento penal contra Rafael Correa, Jorge Glas y la asambleísta en funciones Viviana Bonilla por el caso denominado sobornos 2012-2016. Los representantes de la derecha fueron fulminantes con la carga de acusaciones.
Al final hubo dos mociones diferentes que en mayoría resolvieron improcedentes los pedidos de la CNJ por lo que se abrió paso al respectivo juicio penal. Para la Revolución Ciudadana, un desacato, porque la Corte solicitaba autorización.
En este proceso quedó en evidencia la aplastante mayoría conformada entre el oficialismo y la derecha bancaria y empresarial. Asunto que para otras bancadas se debería poner sobre la mesa la activa participación del presidente Lenín Moreno en los años denunciados.
Según el procedimiento penal, el delito de cohecho puede ser tramitado en ausencia del procesado, no prescribe, y en caso de existir una sentencia en firme, inhabilita políticamente al involucrado.
Robinson Robles, Quito.
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