Tras realizar 22 operaciones diferentes, las fuerzas armadas de Irán, Rusia y China, han concluido este miércoles los ejercicios militares a gran escala denominados ‘Security Belt 2025’ (Cinturón de Seguridad 2025).
Durante los últimos dos días, las tripulaciones de los buques de guerra, realizaron ejercicios de fuego real diurnos y nocturnos, utilizando ametralladoras pesadas y armas pequeñas para atacar objetivos que simulaban embarcaciones no tripuladas y drones de un adversario.
En su último día, los ejercicios militares contaron con diferentes operaciones. Primero se llevó a cabo una operación para liberar un buque secuestrado por terroristas simulados. En esta etapa, tras recibir un mensaje de emergencia desde los buques comerciales al centro militar iraní, el área de operación fue identificada por un helicóptero iraní y después las fuerzas especiales de los tres países desde el aire y mar llegaron al buque secuestrado y capturaron a los piratas.
Promover paz y seguridad en el Océano Índico
En este contexto, el subjefe de operaciones navales, Mustafa Tayedini, ha destacado que la Armada iraní no permitirá que “los enemigos amenacen los intereses de la República Islámica de Irán, de los países aliados y de los países ribereños del norte del Océano Índico”.
En cuanto a esta maniobra, ha subrayado que el objetivo de este ejercicio fue promover la seguridad, la paz y la amistad en el norte del Océano Índico.
De igual manera, ha resaltado que durante los últimos 7 años, Irán ha tratado de garantizar que las unidades flotantes participantes y los ejercicios sean más especializados y profesionales.
Tras completar los ejercicios militares, los buques regresaron al puerto de Chabahar (sur de Irán), donde se llevará a cabo la evaluación final y la ceremonia de clausura.
El quinto ejercicio naval conjunto, denominado ‘Security Belt 2025’ (Cinturón de Seguridad 2025), se lleva a cabo desde el lunes en el norte del océano Índico con la participación de grupos navales de Irán, Rusia y China, junto con los de Azerbaiyán, Sudáfrica, Omán, Kazajistán, Pakistán, Catar, Irak, Emiratos Árabes Unidos y Sri Lanka, en calidad de observadores.
Las maniobras gozan de particular importancia dado que el océano Índico y el mar de Omán se consideran áreas clave del comercio mundial y muchos países navegan en esta región, por lo tanto, mantener la seguridad marítima de esta región es vital.
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