“La respuesta de Irán depende de la intensidad del ataque del enemigo. Si se toma una acción significativa, la respuesta será con toda seguridad varias veces mayor”, ha aseverado este martes el general de división Mohamad Ali Yafari, excomandante en jefe del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), en una ceremonia en memoria del asesor militar iraní, el general de división Abás Nilforoushan, martirizado en la agresión israelí contra Beirut, capital libanesa, el 27 de septiembre.
Yafari ha asegurado al pueblo iraní que los sionistas no emprenderán ninguna acción significativa o sustancial, enfatizando que cualquier cosa que hagan no será más que un intento desesperado.
“El régimen sionista puede llevar a cabo un ataque desesperado, limitado y menor”, ha declarado y aseverado que “definitivamente no puede” ejecutar una operación comparable a la operación Verdadera Promesa II, lanzada por Irán.
El 1 de octubre, el CGRI lanzó cientos de misiles balísticos hacia las bases militares, de espionaje y de inteligencia de la entidad israelí en todos los territorios ocupados, causándoles daños.
Se trató de la respuesta de Irán a los asesinatos del líder político del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), Ismail Haniya; el secretario general del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), Seyed Hasan Nasralá, y el alto comandante iraní, Abás Nilforushan.
El régimen israelí ha prometido responder al ataque iraní, y algunos funcionarios sionistas han pedido ataques a las instalaciones de energía nuclear, los campos petrolíferos y otras infraestructuras científicas y económicas de Irán.
Las autoridades iraníes, a su vez, han dejado claro que cualquier nueva agresión israelí tendrá una respuesta más dura y contundente e implicaría un ataque a los centros económicos de Israel.
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