La Base Quds de la Fuerza Terrestre del Cuerpo de Guardias de la Revolución Islámica de Irán (CGRI) ha anunciado en un comunicado, el miércoles, que los militares del CGRI, después de haber detectado completamente armados de los terroristas y haber sido informados de sus planes para actividades terroristas, se enfrentaron con ellos en la aldea de Kastag de la Ciudad de Rask.
Como resultado de la operación, un terrorista fue abatido, mientras que el resto de los terroristas huyeron de la zona hacia el suroeste de Pakistán.
“La operación también resultó en la confiscación de municiones, armas y explosivos a los militantes”, se lee en el comunicado. La provincia de Sistán y Baluchistán, fronteriza con Pakistán, ha sido testigo de varios ataques terroristas contra civiles y fuerzas de seguridad en los últimos años.
Las fuerzas de seguridad de Irán han protegido de manera constante las zonas fronterizas y han logrado neutralizar casi todos los ataques terroristas perpetrados por elementos antirrevolucionarios respaldados desde el extranjero en todo el país.
El 15 de diciembre del año pasado, el grupúsculo terrorista Yeish al-Adl se atribuyó la responsabilidad de un cruel ataque terrorista contra la sede de la policía del condado de Rask. El vicegobernador provincial de seguridad y asuntos políticos, Alireza Marhamati, informó que 11 policías, incluidos oficiales y reclutas, perdieron la vida en el ataque.
El viceministro del Interior para seguridad y asuntos policiales, Mayid Mirahmadi, también declaró que los terroristas atacaron el puesto policial desde varias direcciones y luego tendieron una emboscada a los refuerzos desplegados en el lugar, añadiendo que dos de los terroristas murieron y uno resultó herido y fue arrestado durante enfrentamientos que duraron horas, mientras que el resto logró escapar. Seis policías resultaron heridos durante el intercambio de disparos, afirmó.
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